El mapeo del almacén implica determinar si el área cumple con los requisitos del producto para los tipos de mercancías que se almacenan. Este proceso implica colocar registradores de datos en toda la instalación para obtener un perfil ambiental que contenga lecturas de temperatura y humedad.
Este mapeo es de vital importancia porque estandariza sectores de supervisión del almacenamiento de mercancías o productos que requieran de especificaciones fuera de lo normal, como es el caso de los productos de las industrias química, farmacéutica y alimentaria.
Mapa Termico
Uno de los objetivos del mapeo térmico es demostrar el comportamiento térmico y la distribución de humedad relativa dentro del área de almacenamiento. Esto es importante para determinar si las condiciones ambientales son las adecuadas para la conservación de los productos. Además, permite identificar aquellas zonas que no deben ser utilizadas para almacenar productos, con el fin de evitar posibles daños o pérdidas.
Otro objetivo del mapeo térmico es evaluar si la infraestructura, sistemas de climatización, ubicación de equipos térmicos y los procesos logísticos permiten mantener las condiciones ambientales requeridas para asegurar la estabilidad y calidad de los productos. Esta evaluación es esencial para garantizar que los productos se conserven en las condiciones óptimas durante todo el proceso de almacenamiento.
Con estos datos se puede realizar estudio de MKT que es donde se evalúa las temperaturas y humedades altas / bajas del sector. Es por ello que actualmente se exigen como control regulatorio un historial de condiciones climáticas para garantizar que se cumpla los estándares de almacenamiento.
En definitiva, el mapeo térmico es una herramienta indispensable para garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los productos almacenados. Con él se pueden identificar puntos críticos calientes y fríos, establecer normas de almacenamiento o planes de acción, demostrar el comportamiento térmico y la distribución de humedad relativa, identificar aquellas zonas que no deben ser utilizadas para almacenar productos y evaluar si la infraestructura. Sistemas de climatización, ubicación de equipos térmicos y los procesos logísticos permiten mantener las condiciones ambientales requeridas.